¡Aconséjame!
¿Cuántas veces hemos avasallado a nuestro/a mejor amigo/a en busca de su opinión o asesoramiento para poder abordar una situación en la que nos sentimos perdidos/as?
¿Cuántas veces nos ha avasallado nuestro/a mejor amigo/a en busca de nuestra opinión o asesoramiento para poder abordar una situación en la que se sentía perdido/a?
En ambos casos, las sugerencias que damos o nos dan, son las idóneas para, simplemente, emplearlas al pie de la letra sobre la circunstancia, haciendo que ésta se afronte de una forma precisa y perfecta, sin complicaciones, ni daños; pero, ¿nos aplicamos a nosotros/as mismos/as los consejos que damos a los demás?
Consejo: Opinión o parecer que se da o toma para hacer o no hacer una cosa.
Si se analiza en profundidad la esencia del consejo, éste goza de una naturaleza totalmente subjetiva, ya que siempre dependerá de las vivencias y/o experiencias que haya tenido la persona que lo ofrece. No obstante, parecen ser siempre manejables para cualquier realidad ajena, pero nunca para la propia.
¿Por qué tenemos los mejores consejos para resolver la vida de otras personas, pero nunca se trata de la misma situación en nuestro caso?
Soy de ese tipo de personas que tiene respuesta y solución para todo, pero no sé qué hacer con mi vida llena de incongruencias entre mis pensamientos, mis palabras y mis actos.
Así que, si necesitas algún consejo sobre cualquier aspecto de tu vida, escríbeme al e-mail: ConsejosRapunzel@gmail.com y estaré encantada de ayudarte.
Te ofreceré, con total sinceridad, mi parecer para hacer que tu vida sea mejor, pero probablemente, no lo emplearé para que la mía lo sea, por eso...
¡Aplícate el parche, Rapunzel!
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